El Real Decreto 1248/2024, introduce importantes modificaciones al RD 818/2021 con el objetivo de reforzar los programas comunes de activación para el empleo. Esta reforma, que entró en vigor el 12 de diciembre de 2024, amplía las medidas existentes, facilitando la inserción laboral de jóvenes menores de 30 años y reactivando a desempleados mayores de 45 años.
Las principales novedades de esta reforma laboral incluyen nuevas subvenciones, ajustes en los programas de formación y un enfoque más estratégico hacia la transición ecológica, digitalización y la investigación.
1. Nuevas subvenciones para costes laborales
Se incluyen nuevas partidas que mejoran las condiciones económicas en territorios específicos como Ceuta, Melilla, Islas Baleares y Canarias.
Se suman las indemnizaciones por residencia, cubriendo también las cotizaciones empresariales correspondientes en estos territorios.
Esta medida busca facilitar la contratación y apoyar la actividad laboral en regiones con particularidades económicas y geográficas.
2. Programas TándEM: empleo y formación experiencial
La reforma renombra los «Programas experienciales de empleo y formación» como «Programas TándEM», alineándolos con el Componente 23 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El cambio no es meramente formal, sino que refuerza la consolidación de estos programas como una herramienta fundamental para combinar formación práctica y desarrollo profesional, en sintonía con los objetivos europeos de empleabilidad juvenil y modernización.
3. Inclusión de jóvenes menores de 30 años en programas de empleo
Uno de los cambios más relevantes es la ampliación del colectivo beneficiario. Ahora, los jóvenes menores de 30 años se suman a los mayores de 45 años como destinatarios prioritarios de los programas de empleo.
Este ajuste tiene como objetivo:
Prevenir la discriminación por edad.
Impulsar políticas inclusivas que favorezcan la incorporación de jóvenes al mercado laboral.
4. Reactivación de desempleados mayores de 45 años
Se lleva a cabo la reactivación laboral de personas desempleadas mayores de 45 años. Se detallan acciones específicas de políticas activas de empleo e incentivos económicos para fomentar su contratación.
Este enfoque garantiza un apoyo más efectivo a un colectivo que, históricamente, enfrenta mayores dificultades de inserción laboral.
5. Programas específicos para jóvenes menores de 30 años
Se establecen medidas concretas para jóvenes desempleados menores de 30 años, organizadas en dos programas:
Proyectos de primera experiencia profesional en administraciones públicas
Contratos formativos de entre 10 y 12 meses.
Preferencia en sectores estratégicos: transición ecológica, digitalización, cohesión social y desarrollo local rural.
Subvenciones que cubren costes salariales y un apoyo adicional de 215 euros mensuales para tutorías durante los tres primeros meses.
Acompañamiento profesional a través de tutorías y orientadores de los servicios públicos de empleo.
Proyectos Investigo
Contratos laborales de al menos 12 meses en I+D+i.
Prioridad en sectores como economía verde, digitalización, data science y sanidad.
Exclusión de jóvenes que hayan trabajado en la misma entidad durante los últimos 6 meses.
Ambos programas buscan ofrecer oportunidades laborales de calidad, promoviendo el desarrollo de competencias profesionales en áreas clave para la economía actual.
6. Definición de beneficiarios y ayudas complementarias
Se detallan los beneficiarios de estas subvenciones:
Administraciones públicas y entidades del sector público (para los proyectos de primera experiencia).
Universidades, centros tecnológicos, fundaciones y empresas innovadoras (para los proyectos Investigo).
Jóvenes contratados que residan en una provincia o isla distinta al lugar de trabajo podrán acceder a ayudas al desplazamiento.
Estas medidas aseguran una gestión eficiente de los recursos y refuerzan el compromiso con sectores estratégicos.
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