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Las empresas que no implementan medidas de ciberseguridad son más vulnerables y se exponen a sufrir ataques cada vez más difíciles de detectar por su sofisticación. Por ello, la mejor arma es la prevención.

En este sentido, tienes que saber que:

A través del Instituto de Ciberseguridad (INCIBE) puede implementar gratuitamente políticas específicas por área de actuación.

Si por un ataque se ven expuestos datos personales de sus archivos, podría ser multado por falta de medidas adecuadas de seguridad.

Instituto de Ciberseguridad (INCIBE)

Para ayudar a la pyme a poner en marcha los procesos internos con los que mejorar su ciberseguridad INCIBE presenta una serie de documentos denominados como «políticas de seguridad».

Estas políticas tratan los aspectos y elementos esenciales donde debemos aplicar seguridad y que deben estar bajo control. Cada política contiene una lista de chequeo de las acciones que debe tomar el empresario, su equipo técnico y sus empleados.

Riesgos cibernéticos comunes

Phishing y Spear Phishing: Correos electrónicos fraudulentos que buscan engañar a los empleados para que divulguen información confidencial o descarguen malware.

Malware y Ransomware: Software malicioso que puede dañar sistemas, robar datos o cifrar archivos para exigir un rescate.

Fugas de Datos: Exposición no autorizada de información sensible de clientes debido a vulnerabilidades de seguridad o errores humanos.

Ataques de Ingeniería Social: Tácticas que manipulan a las personas para que divulguen información confidencial.

Amenazas Internas: Empleados o contratistas que acceden y utilizan la información de manera indebida.

Compromiso de Credenciales: Robo de contraseñas que permite a los atacantes acceder a sistemas críticos.

Vulnerabilidades en Software: Fallos en software utilizado por el despacho que pueden ser explotados por atacantes.

Interrupción de Servicios: Ataques que buscan interrumpir la disponibilidad de los servicios del despacho.

Inyección de SQL y otros ataques web: Explotación de vulnerabilidades en aplicaciones web para acceder a bases de datos.

Falta de Actualizaciones y Parcheos: Sistemas que no se mantienen actualizados son más vulnerables a ataques.

Obligaciones legales y normativas

Protección de Datos Personales: Cumplir con normativas como el GDPR (Reglamento General de Protección de Datos) y la LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos) en el manejo de información personal.

Confidencialidad Profesional: Asegurar que toda la información de los clientes se maneje de manera confidencial.

Notificación de Brechas de Seguridad: Obligación de notificar a las autoridades y a los afectados en caso de una brecha de seguridad.

Implementación de Medidas de Seguridad: Adoptar medidas técnicas y organizativas adecuadas para proteger la información.

Capacitación y Concienciación: Asegurar que los empleados estén formados y conscientes de las prácticas de ciberseguridad.

Contratos con Proveedores: Asegurar que los contratos con proveedores incluyan cláusulas de protección de datos y ciberseguridad.

Gestión de Accesos: Controlar y monitorear el acceso a sistemas y datos sensibles.

Auditorías de Seguridad: Realizar auditorías periódicas para evaluar y mejorar la seguridad.

Plan de Respuesta a Incidentes: Tener un plan documentado para responder a incidentes de seguridad.

Seguridad de las Comunicaciones: Asegurar que las comunicaciones electrónicas sean seguras y cifradas.

Conclusión

La ciberseguridad  es esencial para proteger la información confidencial de los clientes y cumplir con las obligaciones legales y éticas. Al identificar los riesgos comunes y seguir las mejores prácticas delineadas en esta guía, su empresa puede fortalecer su postura de seguridad y minimizar el impacto de posibles ciberataques.